martes, 16 de junio de 2009

Autobiografia


Nací en el año de 1982. Crecí en Belo Horizonte, ciudad brasileña. Tuve una niñez muy rica y muy divertida. Jugué mucha por las calles y tuve muchos amigos, algunos de ellos que están en mi vida hasta hoy. Estudié en el Colegio Frei Orlando y concluí esa fase en el año de 2000. Ingresé en mi primera facultad en 2001 e hice el curso de Educación Física.
En el mismo año, supe que el mi antiguo colegio estaba haciendo una selección de actores para un nuevo espectáculo para los alumnos que harían el examen de selectividad. Hice la selección y fui aprobado. Empezaron los testes para los personajes y fui elegido el personaje principal. El texto era “Muerte y vida Severina” de el autor Joao Cabral de Melo Neto.
En los primeros ensayos, descubrí mi vocación. Me gustaba mucho el trabajo de crear e imaginar cosas y tuve mucho éxito, especialmente, en este trabajo. Mismo encontrando un texto difícil como el de Melo Neto, el gusto por la descubierta me quedaba feliz y con muchas ganas. El espectáculo fue un suceso y allí conocí lo que haría por toda la vida.
Después de presentado el espectáculo. El director me dijo que yo debería estudiar. Me presentó el Centro de Formación Artística, una referencia en el estudio del teatro. Pero, para ingresarlo era necesario hacer una prueba. Hice la prueba y pasé. En este momento, tuve que tomar una decisión: ¿El curso de Educación Física o el curso de teatro? A los 19 años, abandoné la facultad y seguí mi corazón.
Fueron 3 años de curso y dos espectáculos de formación. Hubieron muchos comentarios sobre mi trabajo, lo que mi rendí convites para nuevos trabajos. Así que concluí el curso, empecé a trabajar con un nuevo grupo en mi ciudad: “Teatro de la figura”. Hicimos juntos un único espectáculo, pero, lo mejor de todos los que había hecho. Con él viajamos a Colombia, en un festival de teatro callejero y participamos de lo mayor festival de teatro de Belo Horizonte: FIT.
Fueron años de trabajo en este grupo y muchos premios ganados. Después de 10 años juntos, en 2015 me mudé para la ciudad Río de Janeiro. Pasé por varios grupos y aprendí muchas cosas nuevas. En 2018, fui aprobado en una selección para la película “Sueños y Deseos” y esta película me he consagrado como actor en mi país. Allí mi trabajo fue visto por personas importantes del cine y grandes críticos de la arte. Fui reconocido como un bueno actor y empecé en la tele en el año siguiente.
He hecho 7 novelas y muchos espectáculos teatrales a lo largo de 12 años. He ganado mucha experiencia y eso me he llevado para donde estoy hoy. Tengo 58 años y hasta los 48 años vivo en Madrid. He trabajado con grandes nombres de teatro acá y he sido unos dos actores predilectos de Pedro Almodóvar. He hecho 4 películas suyas y siempre que puede él me llama para un trabajo. Soy feliz con lo que he conquistado y por he hecho de mi vida un grande palco donde represento mis sueños.

viernes, 12 de junio de 2009

El dia inventado







Hoy me he levantado sobre las doce. No he almorzado. He desayunado pan con queso y jugo de mango delante la televisión. He visto muchos programas en la tele, incluso dibujos animados, ¡que me gustan mucho! He visto también varios videos junto con palomitas crujas y no he levantado ninguna hora del sillón hasta las quince. A las quince, me he levantado y me he duchado. He ido a uno restaurante muy distinto comer frutos del mar con vino tinto. He levado mi novia. A mi novia, le gusta frutos del mar. Ella es extranjera y en su país, las personas tienen la costumbre de comer esas cosas. Su nombre es Penélope Cruz. Casi nunca tiene tiempo para salir comigo, pero hoy, como he pedido con cariño, ella he embarcado en el avión. Penélope he llegado sobre las dieciséis y he ido directo al restaurante. Yo he llegado un poquito atrasado y ella ni ha reclamado. Hemos comido y después hemos ido a una heladería. A las dieciocho, hemos ido a la “Lagoa da Pampulha”. Ella se ha quedado encantada con la belleza del lugar. Hemos sacado muchas fotos y ella se ha declarado todo su amor por mí. As las diecinueve, mi reloj he despertado... He ido a la facultad y ni me he despedido de Penélope... ¡El beso se ha quedado para la próxima vez!

miércoles, 10 de junio de 2009

En 2040...




Volvía del parque con mis nietos y estábamos mucho felices, pues, habíamos hecho un sabroso picnic y jugado mucho. Cuando llegábamos en casa, Graciela me preguntó:

- ¿Abuelito, cómo era el mundo cuando eras joven?
- ¿Cómo así, cariño? Le pregunté
- Cuando tenías unos veinte y seis años, ¿cómo era su vida?

Graciela me dejó sorpreso. Había mucho tiempo que no me acordaba de i vida de joven. Pensé… Luego les dije:

- ¡Vengan! Vamos a comer el bocadito y empezamos esa conversación.

Graciela y Jorge se quedaron felices. Comieron con mucha prisa, pues querían opir la historia que yo iba a contarles. Así que terminaron ya estaban sentados en la sala de estar delante del sillón donde estaba yo.

- Bien, mis nietos. ¿Qué les gustaría saber?
- ¿Abuelito, cómo eran los coches? – dijo Jorge.
- ¿Y la comida? Dijo Graciela.
- Era muy diferente de hoy. Me acuerdo de que no había coches voladores como existen hoy. Y la comida era rica y bien variada, no eran píldoras.
- ¡No! ¿Y cómo las personas hacían para salir de casa? ¿Las calles eran mayores?
- ¡No, cariño! No existían tantos coches… Por eso, los hombres no precisaban usar el cielo para salir de sus casas.
- ¿Y la comida? – preguntó Graciela otra vez.
- Era sabrosa. Había leche, carne, vegetales y frutas. La naturaleza era rica y nos ofrecía muchas cosas.
- Pero, ¿había agua para hacer todo eso?
- Sí, había. Podíamos ducharnos muchas veces, lavar ropas y vasijas.
- ¿Y porque el agua se acabó? – dijo Jorge
- Por qué no la usamos con responsabilidad…

La conversación seguió llena de preguntas. Expliqué todo lo que querían saber y pensé mucho en como el mundo estaba diferente. La contaminación, el desperdício y el consumismo acabaron con el mundo. Terminé esa conversación diciendo que el mundo hoy es mejor… Pues la esperanza es la última que debe morir, pero, qué bien que mis nietos aún son niños, porque esa no es la verdad.

martes, 9 de junio de 2009

En 1960, nacía Juanita, en un pueblecito al sur de España.
En 1961, caminaba con pasitos inciertos de la mano de su hermana mayor.
En 1962, nacían los primeros dientitos que le hacían llorar mucho.
En 1963, ya comía todo las comiditas que pasaban por su mano, incluso los dulces que su hermana mayor ganaba de su novio.
En 1964, iba en la escuela por la primera vez y conocía sus primeros amiguitos. Ya hablaba las primeras palabritas hasta poco confusas.
En 1965, decía su primera palabrota a una niña que sacó su pelito en la escuela.
En 1966, era la niña que tenía la boquita más sucia de la escuela. Bastaba dejarla nerviosa que se podría oír cosas inimaginables.
En 1967, hacía su primera clase de ballet.
En 1967, hacía su última clase de ballet. En estas clases también se expulsan niños.
En 1968, daba su primero besito en un chico de dieciséis años. Elle estaba durmiendo.
En 1969, daba lo segundo, lo tercero y hasta lo décimo besito. Había comprado una cordita dónde ataba los niños de su calle en un árbol que quedaba en el huerto de su casita y sólo los soltaba cuando le daban un besito.
En 1970, tentaba su primera fuguita del pueblecito en un caballo.
En 1971, tentaba la segunda, pero, en esta vez, en una mula. ¡No había ocasión de salirse bien!
En 1972, llegaba su primera menstruación. ¡Juanita creía que estaba muriendo! Contaba a todos que sólo tenía más diez horas de vida y que los extraterrestres venían buscarla.
En 1972, descubría que la sangre se quedaba un poco más de tiempo en su cuerpo. Contaba a todos que los extraterrestres le llamaran al teléfono y avisaron que llegarían siete días después…
En 1973, compraba su primero sujetador.
En 1974, compraba su primero sujetador más femenino.
En 1975, escondía de todos ese sujetador. Tenía vergüenza.
En 1976, sentía que nada iba acontecer. Recordaba de las palabrotas aprendidas, pero no tenía voluntad de decirlas. Pasaba los días pensando como sería su primera noche de amor…
En 1977, esperaba su primera noche de amor…
En 1977, esperaba su primera noche de amor…
En 1977, esperaba su primera noche de amor…
En 1977, esperaba su primera noche de amor…
En 1978, cuando ya había desistido, encontraba en el local de las pruebas del vestibular, el chico que iba darle su primera noche de amor.
En 1979, estaba enamorada de este chico que ahora ya era su novio.
En 1980, a los veinte años, Juanita recordaba de su pasado e veía que pasaba todo el tiempo queriendo ser esta mujer que ahora sentía ser. ¡Su verdadero sueño era conocer el amor! Pero, lo único que conocía estaba en los libros de romance que leía. Las fugas en los caballos eran para buscar algo que ni ella sabía donde estaba. ¡E estaba en el tiempo! Mucho do que no había hecho, era porque no estaba viviendo el tiempo cierto de cada momento. Anticipaba las cosas, pero el tiempo - el grande sabio- trataba de enseñarla que al aceptar el tempo cierto de las cosas se encuentra la vida.

lunes, 1 de junio de 2009

Imágenes


Un día soleado, una ventana, una habitación. El viento sopla las páginas del libro que Verónica aún no acabó de leer. La habitación se encuentra vacía. En el aire, un olor de perfume y una sensación de angustia.
Una heladería, una vaso de agua, la boca con sede. Verónica mientras bebe el agua, piensa en como calmar su corazón. Su cabeza esta confusa. Siente cosas que hasta este momento, nunca había sentido.
Una pila, un espejo, las manos en el jabón. Verónica aún siente el olor del último encuentro. ¡Quiere acabar con eso! Hace fuerza. Cree que con la fuerza el olor se va más rápido. Pero el olor esta en su alma… La gana de tenerla otra vez es la responsable por el olor que le incomoda.
La noche anterior fue muy larga. Los ojos de Verónica se quedaron abiertos, mismo cuando su cabeza dormía y viajaba. Pensó que no había más día, pero el día siguiente llegó antes de lo que imaginaba. Ahora pensaba en su familia. Su madre y padre. Sus hermanos… Las peleas… Los gritos… Los vidrios rotos… Se recordaba de cómo tenía llegado allí. Recordaba también de los lloros y de los rostros asustados.
Ahora se recordaba de las imágenes y el fuerte perfume no salía de sus manos. Había bebido todo el frasco… Su dependencia ahora dolía y sus sueños volvían a ser realidad. Dentro de la clínica de tratamiento sólo una habitación, una ventana y un día soleado.

sábado, 16 de mayo de 2009

Niñez


Mi niñez fue muy rica. Vivía en una calle rellena de chicos que tenían la misma edad que yo. Jugábamos juntos y también íbamos a la escuela juntos.
En mi bario, había una escuela delante de mi casa. Estudiaba allí. Pasé parte de mi niñez en ella y aprendí muchas cosas que sé hoy.
Todos los días, mi madre me buscaba en la escuela. Eso me gustaba mucho, pues, sabía que ella me había hecho un saboroso bocadito. Recuerdo los pasteles de zanahoria con chocolate, la leche y el olor del café.
Después de la escuela, llamaba a mis amigos al teléfono para salir a la calle. Mi madre siempre decía que no era para demorarme, pero, ¡casi nunca la oía. !Me gustaban la calle y su tranquilidad! Hoy, no vemos más los niños jugando por las calles, pues, es muy peligroso.

En mi niñez gane muchos amigos, conocí a sus familias, jugué mucho, lloré mucho, peleé también y, por eso, creo que fue la fase mas rica de mi vida. Además de eso, no se tenía maldad en la cabeza y también se podía ser libre para hacer y decir lo que se quería.
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lunes, 27 de abril de 2009

GUSTOS




Siempre que escribo, hablo un poco de lo que me gusta, pues, la vida para mí es buscar las cosas que le gustan a uno y acostumbrarse con las que no.
Soy una persona distinta, me gustan muchas cosas diferentes y por veces incluso antagónicas. Me gustan los días soleados y también los que tienen lluvia; me gusta “Marisa Monte y también “Banda Eva”; me gusta el teatro y también los libros; me gusta tanto encerrarme en mi habitación, como salir por la noche con mis amigos.
¡Es verdad! Puede parecerte algo diferente, pero, ¡es la verdad! Entonces me preguntas: ¿Cómo puedes vivir así? Y te respondo: ¡Así conozco más y más cosas y gano más y más experiencia!
Me gustan la cerveza y el jugo de sandia, me gustan las comidas saladas y también las que son dulces; me gusta mirar los momentos en las fotos, como también vivirlos; me gustan los viajes largos y también los que hago dentro de mí, me gusta lo interno y lo externo.
Creo que es una gran voluntad de llenar la vida con todas las oportunidades que ella puede ofrecerme. Pero, también creo que eso no pasa de una voluntad. Pasamos mucho tiempo imaginando lo que haríamos y, la verdad, hacemos mucho poco.
No soy alguien que solo tiene gustos. ¡Hay cosas que también no me gustan! No creo en un mundo solo de cosas buenas… Pero, creo que podemos crear una vida más tranquila para vivir. Hay muchas cosas que no me gustan, como la mentira, el mal-humor, las personas ambiciosas… pero, lo que hago es, solamente, ¡no darles mucha atención! Puedo afirmarles: ¡Es algo que funciona!