RUTINA - creado en el fin de semana...

Mi vida es muy rellena, pero no de muchas cosas y si, de pocas actividades que ocupan todo el tiempo que tengo.
En lunes, me despierto hacia las seis y media. En los primeros diez minutos en que me levanto, no hablo con nadie, pues, ¡puedo morderlos! Soy muy nervioso por la mañana u demoro a despertar de verdad, pero este malhumor no se queda demasiado tiempo.
As las siete y uno cuarto, tengo clase de bici en el gimnasio. Salgo de mi casa, todavía durmiendo, y solo despierto cuando estoy sobre la bici, con el profesor diciendo: - ¡Vamos todos! ¡Buenos días!
La clase termina sobre las ocho. Vuelto a mí casa y me lavo para salir al trabajo. Mi trabajo empieza sobre las diez y no puedo atrasarme, pues, trabajo con atención al público y a las personas no les gustan esperar muchos…
Hacia doce e media, me almuerzo y a las diecisiete salgo. En este momento, puedo elijir se voy a mi casa cambiar la ropa o se me voy directo hasta la universidad. Es verdad que esa decisión depende de los compromisos y tareas que tengo en las disciplinas de aquel día, y también, del cansazo o estado de espíritu en que estoy. ¡No hay reglas!
Las clases en la universidad empiezan sobre las diecinueve y terminan hacia cuarenta menos once. Salgo de la universidad y así como me voy durmiendo hasta la clase de bici por la mañana, me voy durmiendo hasta mi habitación y duermo tranquilo.
Esta rutina se repite todos los días de la semana, hasta viernes. Como es una rutina pesada, cuando llega el fin de semana, ¡solo duermo!
Se hablo al teléfono con mis amigos, me duermo; se salgo a la sala de fiestas, me duermo; se bebo un poquito, me duermo; se bebo mucho, duermo muchísimo; se quedo en casa, me duermo; se voy al cine, me duermo; al clube, me duermo; se salgo con alguien, entre los besos, me duermo; se escribo un poco, me…
(Treinta minutos después…) ¡Vale! Tengo que adaptarme a mi rutina…